Maíz nativo

México es el centro de origen y desarrollo del maíz, con 64 especies diferentes. 

Este tesoro tiene más de 8,000 años adaptándose a diversos suelos, climas, altitudes y también a las personas que los siembran. 

De generación
en generación

Gracias a los agricultores mexicanos, la esencia del maíz diverso prevalece a través del tiempo.


Estamos agradecidos por recibir estas semillas de nuestros amigos en México, para traerlas como un regalo a nuestros amigos de Japón: del ombligo de la luna para el sol naciente.

Diversidad
es belleza y riqueza

Solo utilizamos maíz que no ha sido modificado genéticamente (no GMO) y no híbrido (F1). El maíz nativo, como cada persona, es único en tamaño, color y arreglo de sus granos, ya que tiene una genética particular. 

Granja de maíz
criollo mexicano
en Japón

Cultivamos en cooperación con las personas de nuestro pueblo de dos maneras:

Cero labranza, libre de químicos, riego de lluvia y polinización abierta

Recibimos semillas de una comunidad Mazateca en Oaxaca. Con las semillas también recibimos la técnica antigua para sembrar Milpa. Cuidamos el suelo para integrar el maíz a este ecosistema vivo.
Es una colaboración armoniosa con el entorno que produce resultados naturalmente buenos y logran la naturalización de la plata al suelo y clima local. 

Siembra libre de herbicidas y pesticidas, con polinización abierta

Recibimos otras semillas de las tierras altas de la Mixteca Oaxaqueña, que han sido cultivadas con técnicas agrícolas modernas. Continuamos con este método de cultivo para con la intención de preservar la diversidad genética del maíz que es de gran importancia. Estos métodos agrícolas nos ayudan a que este maíz tan especial llegue a más personas.